POR: JAVIER SANTAMARÍA
Confieso que no he sido fanático de la serie norteamericana “Grey's Anatomy” como lo he sido de otras series que abordan el tema médico como “D.R House” y en el pasado remoto de “Doogie Howser, M.D.", o “Quincy”, la he monitoreado por temporadas y me quedo prendado del episodio que me llame plenamente la atención. Con este preámbulo puedo afirmar que he visto muy atento el reciente estreno de la nueva serie-novelada del Canal RCN “A corazón abierto” sin mayores prevenciones y sin pecar de compararla insensatamente y a cada instante con la versión original gringa.
Puede concluirse que “A corazón abierto” es una versión libre novelada de la famosa “Grey's Anatomy”, con un lineamiento argumental similar a la original, los mismos personajes, otros nuevos, obviamente acoplados a nuestra idiosincrasia latina, una producción cuidada al extremo, incluidos los efectos especiales, diálogos naturales, espontáneos (pese al uso de la terminología médica imperante) y un elenco básicamente talentoso y muy atractivo para el deleite de la impredecible teleaudiencia colombiana.
La realidad de los hospitales, clínicas y EPS de Colombia a lo mejor entremezcle situaciones similares o muchísimo más crudas a las que se han venido planteando en cada episodio de “A corazón abierto” y de repente el personal médico de planta no sea tan “fashion” o “yupie” como los de la serie-novelada, pero no se trata de plasmar con pelos y señales nuestra preocupante realidad medica, sino un acercamiento al escenario de la medicina valiéndose del melodrama, para básicamente entretenernos y pare de contar.
Lo cierto del caso es que el rating le ha favorecido a “A corazón abierto”, el día de su estreno fue el programa líder de la franja triple A y se ha mantenido en franca lid por el primer lugar con la telenovela “Amor sincero”, también del Canal RCN.
Del elenco participante en esta serie-novelada me han llamado la atención Aida Morales quien sin lugar a dudas se consolida cada vez como una actriz polifacética, con gran chispa para el humor y tan capaz es de encarnar a una desalmada villana, una domestica o una médica recia y franca, como a una abnegada y sufrida mujer, sus personajes siempre están histriónicamente distanciados uno del otro.
Igualmente Santiago Moure, el irreverente, con vena para el humor, asumiendo esta vez el rol del Doctor De la Pava, el Gerente Administrativo del hospital Santamaría, demuestra que puede moverse en el melodrama “serio” de manera creíble.
Si usted es de los que ya estaba mamado(a) del reinado de las narco-series en la franja triple A, tiene ahora una muy buena alternativa con la propuesta de “A corazón abierto”, ahora justo que se avecina el estreno de “El cartel II” por parte del Canal CARACOL. Como dicen por ahí: “si pide más…que le piquen caña”.
jahesa@hotmail.com
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