¿COPIA O SIMPLE COINCIDENCIA?
POR: JAVIER SANTAMARÍA
jahesa@hotmail.com
Desde mucho antes del estreno del seriado “El vuelo 1503”, producido por Canal CARACOL, ya se especulaba que era una copia criolla de la exitosa serie americana “Lost”, pero aunque ambas producciones se encuentran inmersas en las situaciones vividas por un grupo de sobrevivientes tras un siniestro aéreo, por cierto en sitios inhóspitos como la selva y una isla perdida, la producción colombiana considero no es una descarada copia como se supone, solo toma algunos elementos de la serie gringa para adentrarse en una historia con un marco completamente nacional, que refrendan cada uno de los personajes que la protagonizan y no difieren mucho de la cotidianidad de un país como el nuestro.
Las diferencias radicales se fundamentan en que “Lost”, es como tal una miniserie, se erige en un halo intenso de misterio con una dosis mesurada de melodrama en la que se va desmantelando la historia individual de sus personajes, cada episodio es imprevisible, un enigma por descifrar, elementos que constituyen su principal atractivo, y más si contemplamos la táctica de que cada episodio es escrito por un libretista diferente, ampliando así la gama de posibilidades y giros argumentales.
“El vuelo 1503” juega ambiguamente con los elementos característicos de la telenovela y la miniserie, en una fusión estilo reality show, experimento que podría resultar muy interesante, pero que en esta oportunidad se dedica en esencia a explotar las disímiles emociones del ser humano ante una situación extrema, enganchándolas en la sicología de unos personajes extractados de la idiosincrasia colombiana, pero en el desarrollo argumental desperdicia el factor sorpresa, ¿dónde quedó el misterio?, ¿ Es un reality, una telenovela o en su defecto un seriado?.
Obviamente “Lost” aventaja a la producción Colombiana en muchos aspectos, pero no podemos obviar la recursividad y el ingenio empleados por el equipo técnico del Canal CARACOL para llevar a la pantalla chica “El vuelo 1503”. Su esfuerzo es plausible desde todos los aspectos. En lo que refiere a la parte actoral, en “Lost”, el actor Matthew Fox como Jack Shepard se lleva los honores, quien supuestamente aparecería solo en unos cuantos capítulos, es ahora el emblema de una de las series más vistas en el mundo. En “El vuelo 1503”, todos caen en la sobreactuación. No se destaca ninguno en particular, esperemos que alguno nos dé una grata sorpresa más adelante.
Tras finalizar la primera temporada de “Lost” transmitida por el Canal pago AXN, quedamos en ascuas por desentrañar el misterio que rodea a la isla y la suerte del pequeño niño secuestrado. Contrariamente en “El vuelo 1503” La trama se torna algo sosa y sin mayores expectativas. Para rematar su cambio de horario y el recorte de tiempo al aire, a cuenta de las detestables tácticas de competencia, son factores en contra, que permiten deducir que el seriado no ha colmado suficientemente las expectativas de las directivas del Canal y como suele suceder en estos casos, es probable que terminen relegándola a otra franja, para concluirla sin pena, ni gloria.
Sobre la emisión doblada al español de “Lost” que Canal RCN emite los días domingos, concluimos que ha desperdiciado la posibilidad de convertirla en un éxito de sintonía como lo es en otros países como México, donde supero las expectativas, marcando un precedente en el canal Azteca 7, y todo porque RCN simplemente pretendía inicialmente “dañarle el caminado” a CARACOL, una vez ellos oficializaron el lanzamiento de “El vuelo 1503”, que de entrada y por rumores suponían era una copia de la serie gringa.
Concluyo que en el caso de “Lost” vs “El vuelo 1503, hay una fortuita coincidencia argumental, que bien puede darse, sin que por ello entre en el esquema del plagio o fusilada de una idea, hay temáticas universales, vistas desde distintas ópticas a través del tiempo, por ejemplo cuando Humberto Kiko Olivieri escribió “La venganza” telenovela en la que el eje principal es la reencarnación, se dijo que era una copia de “En cuerpo ajeno” telenovela de Julio Jiménez, el libretista venezolano admitió que se inspiro en la historia del libretista colombiano, pero desarrollo “La venganza” en un contexto y personajes muy diferentes, sin que por ello haya incurrido en plagio.
Incluso, en mi caso personal, hace cuatro años escribí un libreto para “Historias de hombres solo para mujeres”: “Ni chicha, ni limonada”, con una temática que los productores del programa consideraron en ese tiempo subida de tono y la descalificaron tajantemente, en este libreto unitario toqué un tema muy similar al de la hoy muy comentada película “Secreto en la montaña”, claro que en un contexto urbano, de ciudad tercermundista, no por eso me pueden acusar de “fusilar” la novela original en la que se baso la película, ni ahora el productor Ang Lee acusar de plagio a Edgar Cruz un joven comunicador social de Cali que produjo recientemente un cortometraje que toca la misma temática de Brokeback Mountain en un marco local, no a lomo de caballo, sino en las sillas de un bus de transporte urbano, definitivamente son coincidencias, simples coincidencias.
