Tuesday, February 14, 2006
EL ESPINOSO TEMA GAY EN LA TV COLOMBIANA
¿APERTURA O TOLERANCIA?
POR: JAVIER SANTAMARÍA
La gran acogida que ha tenido el personaje de Laisa Reyes, un travesti interpretado por el actor –actriz revelación Endry Cardeño entre los televidentes colombianos, bien podría llevarnos a concluir que la televisión ha entrado en una etapa de apertura y tolerancia hacia la diversidad sexual, en un país mojigato, de doble moral, donde se critica, se juzga y se señala campantemente, en la mayoría de veces sin la menor autoridad ética.
Todo el alboroto que pretendieron armar algunos moralistas y la iglesia ante el eventual despropósito de presentar a un personaje travestido en horario triple A, fue valientemente apabullado por el carisma y la gracia que Endry Cardeño le imprimió a su personaje de Laisa, “ella” con su trabajo y personalidad se ganó rápidamente el cariño de grandes y chicos, convirtiéndola en el personaje del 2005 en Colombia.
Literalmente le llovieron las portadas en importantes revistas, artículos en periódicos, entrevistas muy intimistas en televisión, que ratifican de alguna manera que los Colombianos somos hoy más tolerantes y abiertos ante el espinoso tema gay. A propósito contrarrestando también con la acogida que ha tenido la película de Ang Lee “Brokeback Mountain” que relata el romance entre dos vaqueros en los años 60, y que eventualmente podría llevarse el premio Oscar a la mejor película (asunto que aún pongo en duda, aunque los críticos de la Academia pueden sentar un interesante precedente)
A lo largo de estas ultimas décadas la homosexualidad en la televisión Colombiana se ha tratado con una visión estereotipada, previendo no transgredir los patrones a la buena moral que constantemente recalca la Santa Madre Iglesia, la que en pleno siglo XXI mantiene una postura retrograda e inquisitiva, pese a los no menos cuestionables escándalos sexuales protagonizados por sus clérigos alrededor del mundo. Resultaba una salida fácil para el melodrama abordar siempre el estereotipo del gay con tono burlesco, o a lo sumo apenas insinuarlo y en muy contadas ocasiones tratarlo bajo la dignidad humana.
Fue quizá el desaparecido Bernardo Romero Pereiro el primer libretista que se atrevió a tocar el tema de la homosexualidad bajo una óptica real y descarnada, en esa época se le acusó de cruzar el prohibido limite a lo “inmoral” con su miniserie “El infierno” protagonizada por Luis Eduardo Arango, su supuesto lenguaje “subido de tono”, las escenas fuertes, levantaron roncha entre los moralistas del país y como era de suponer, el drama fue vetado y excomulgado con solo tres episodios emitidos; algo similar le paso a “Los pecados de Inés de Hinojosa” a nivel latino americano, por su ya reconocidas escenas de lesbianismo.
Años más tarde la extinta programadora Coestrellas produjo el dramatizado “Géminis” en un tono más intimista y enmarcado en un singular triángulo amoroso protagonizado por Coraima Torres, Armando Gutiérrez y Carlos Congote, que obtuvo mejor receptividad.
Bernardo Romero Pereiro se desquito ampliamente en su telenovela “Mirada de mujer” al tratar la homosexualidad desde la perspectiva de una familia tradicional de clase alta, allí el actor mexicano José Maria Jaspik realizo una impecable interpretación apoyado en el excelente libreto que movió las fibras de los millones de espectadores del ultra conservador y moralista país mexicano.
Recordemos algunas telenovelas que abordaron el tema de la homosexualidad y a los personajes que aún permanecen en nuestra memoria, quizá por la excelente caracterización que el actor o la actriz lograron en su momento de un gay o lesbiana:
Euripides: el peluquero de la telenovela “El Divino” de Gustavo Álvarez Gardeazabal y que interpreto magistralmente el actor Carlos Barbosa, se desarrollo en un contexto pueblerino y con matiz cómico. Aun se le recuerda con cariño.
Hugo Lombardi: el famoso diseñador de “Yo soy Betty la fea” correspondió en todas sus características al planteamiento de la comedia, en pocas palabras era la clásica “Loca” emplumada estrato seis, con matices humanos.
Una estrafalaria y enamoradiza vendedora de cocadas fue el gay caricaturizado que se mostró en el seriado “Cartas de amor”. El fallecido actor Diego Álvarez caracterizo al asesor gay de una candidata al reinado de Cartagena en el seriado “Reina de belleza”.
Andrés Felipe Martínez obtuvo reconocimiento internacional con la interpretación de Leandro un diseñador gay en la telenovela “Las Aguas Mansas”, logrando perfecto equilibrio, nunca rayo en el estereotipo o la caricatura.
La actriz María Fernanda Martínez en una acertada actuación le dio vida a una lesbiana en la telenovela “Sangre de lobos”, era una asistente personal enamorada de su jefa.
También dejo gratos comentarios el actor Juan Carlos Vargas al interpretar a un homosexual del bajo mundo en la exitosa miniserie “La mujer del presidente”.
Guillermo Vives en “Café con aroma de mujer”, tuvo como rol a un gay ejecutivo, el libretista insinuó el personaje con sumo recato. En la telenovela “La sombra del deseo”, el actor Iván Rodríguez dejo entrever a un viejo verde al que le gustaban los jovencitos. Juan Sebastián Aragón aceptó un difícil reto en su carrera con su personaje de gay en la telenovela “Mascarada”, su actuación le mereció criticas, como buenos comentarios, hasta se llegó a poner en tela de juicio su verdadera orientación sexual.
Otras telenovelas que abordaron este controvertido tema fueron: “Luzbel está de visita”, “Perfume de agonía”, “Las ejecutivas”, “El faraón”, entre otras.
Actualmente en la telenovela-comedia “Los Reyes”, Orlando Valenzuela ha logrado engrandecer un personaje concebido para pocos capítulos, al punto de que este asistente personal con ínfulas de europeo seguirá como el gran incondicional de Emilio Iriarte, amándolo en silencio y secundándole sus pilatunas.
Rol similar asume la actriz Adriana Romero, quien interpreta a una lesbiana enamorada de una medica en la telenovela “Lorena”, dispuesta a luchar contra viento y marea por ese amor en apariencia imposible.
La actriz Sandra Pérez llama gratamente la atención en su papel de Michel un transexual en la telenovela “La tormenta”, este personaje esta muy bien demarcado, ella como mujer logra combinar sin excesos los matices femeninos con los masculinos, es sin lugar a dudas lo mejor que ha hecho a lo largo de su carrera.
El actor Manuel José Chavez, cae irremediablemente en el consabido cliché con su personaje en el programa “La peluquería”.
No podía faltar el astrólogo gay Tirso Lapiel, este misógino, egocéntrico interpretado por el actor Fabio Rubiano, quien aún se mueve peligrosamente entre la sobreactuación y la caricatura. Alejandra Borrero en “Merlina mujer Divina”, pone a prueba todo su histrionismo con una lesbiana enferma de VIH y rechazada por su autoritaria madre.
Es la televisión norteamericana la que a pesar de toda la censura y el veto que suelen impartir los moralistas y la iglesia, ha tratado el tema gay a sus anchas en la pantalla chica y a través de sus teleseries: en el pasado recordamos a “Dinastía”, hoy por ejemplo el Canal pago Warner transmite actualmente la serie L.O, dedicada a mostrar la vida de unas lesbianas, (la mayoría de sus actrices asumen esta tendencia sexual en la vida real). No podría dejar de mencionar la exitosa comedia “Will ande Grace” y tampoco escapan “ Los Simpson”.
En conclusión, pese a la tenue aceptación que han logrado los personajes gays en la televisión colombiana, no podemos afirmar categóricamente que hemos alcanzado una mentalidad abierta, aún algunos se rasgan las vestiduras, se santiguan y pegan el grito en el cielo cuando algunos productores y libretistas muestran una realidad inocultable y muy respetable ( caso de “Ciudad X” primera Temporada). El melodrama debe servir como medio para incentivar la tolerancia y la aceptación de la diversidad sexual, dejando aún lado los estereotipos y la falsa moral.