Friday, May 14, 2010

Verónica Orozco y Rafael Novoa, la nueva pareja de la televisión



Hacía mucho un dúo no subía tanto el termostato televisivo. Verónica Orozco y Rafael Novoa echan chispas cada vez que aparecen juntos en la pantalla y protagonizan una de las novelas más vistas

El romance empezó en el primer episodio de la serie y la química entre ellos, fuera de las cámaras, es innegable. Una entrevista intimista, que deja ver la camaradería, amistad y complicidad, luego de diez meses de intenso trabajo.

En torno a un pocillo de agua aromática de frutas, Verónica y Rafael se tomaron unos minutos de sus agitadas grabaciones para hablar con ALÓ. Ella es sexy, dulce y él lindo y maduro. Conforman la pareja del momento: Verónica seduce al público masculino con sus tiernas torpezas y su torneada figura y Rafael derrite a todas con su pinta y esa astucia de médico seductor, con el pelo deliciosamente despeinado. Sí: ¡toda una pareja explosiva!

Consagrados actoralmente, viven 'A corazón abierto'. "La experiencia ha sido maravillosa, he disfrutado mucho este personaje. La historia es fascinante", dice ella.
"Es un proyecto que funciona, se dieron todos los elementos para que así fuera: la adaptación, los libretos, el elenco y la buena producción, dirección, el equipo técnico, todo encajó muy bien", asegura él.

La historia de ustedes dos tiene enganchadísima a la gente... Se trata de un amor muy dulce y la química es innegable. ¿Cómo ha sido trabajar juntos?

Verónica: Pues... ha sido buenísimo, delicioso (risas). Rafa y yo nos conocíamos desde hacía tiempo y cuando nos encontramos en el casting yo estaba nerviosísima y él me ayudó. De hecho a mí me llamaron para hacer de Isabel y después me dijeron que hiciera el de María Alejandra, me he sentido supercómoda con él (risas).

Rafael: Yo también la he pasado muy bien con Verónica. Hay algo que funciona en la vida diaria, como en las relaciones humanas, y es la química y entre nosotros existe. Con Vero hubo una buena empatía, hay admiración y eso se refleja; para estas cosas uno debe manejar la humildad y ambos somos así.

A estas alturas, cuando llevan casi un año grabando juntos, ¿son casi como una pareja?

V: A mí me encanta, yo creo que este grupo y mi compañero de rol van a ser inolvidables, porque me la he llevado muy bien con todos, los quiero. Jorge Cao es una maravilla, Rolando, Rafa, me siento como en mi casa.

R: Y lo que juega también es que en esta historia casi todo se desarrolla en el hospital; aquí sí hemos tenido que estar todo el tiempo conviviendo y uno aprende a entender, a descubrir, a tolerar. A veces tenemos días difíciles y es respetable, nunca pasamos por encima de los demás y eso empieza a generar una confianza del uno con el otro.

Acabamos de ver una escena íntima... Muy sexy, tierna, sugerente. ¿Fue complicado grabarla?

R: Sabes que esas escenas para mí no son fáciles.

V: Para mí, tampoco.

¿De verdad? Uno creería que sí, fluyen muy bien.

V: ¡No! Es complicado, yo sufro mucho. Pero con Rafa estuve relajada, me sentí segura y eso no pasa siempre.

R: En mi caso, me toca concentrarme mucho en lo que tengo que hacer, una cosa es la intimidad y otra cosa es cuando hay cámaras y un montón de gente mirándote por todas partes. Afortunadamente vuelve y juega la comunicación que tengas con la persona, para lograr un ambiente de comodidad.

¿Cuál es el rol que juegan Verónica y Rafael detrás de cámaras, sin maquillaje?

V: Rafa es tranquilo, es serio, lee el periódico, es observador.

R: Y Vero es la popular, la que integra, porque tiene muchos amigos, no solo actores, sino técnicos, de producción, maquillaje, todos.

A estas alturas la gente empieza a especular... ¿Qué hay entre ustedes?

V: Mucha química, cariño (risas).

R: Sí mucho cariño y respeto.

¿Y cuál es la opinión que tienen de cada uno?

V: Lo veo increíble, muy lindo, un gran actor. Siempre me ha parecido igual, es un hombre noble, un caballero, muy buen amigo, serio con las cosas, con su trabajo, muy concentrado.

R: A Vero siempre la he visto como una muy buena amiga, es supremamente talentosa en la actuación y en su canto. Tiene un buen corazón, es dulce, valiosa.

En este momento los dos andan sin pareja. Siendo famosos, bonitos, ¿a ustedes también les cuesta encontrar la media naranja?

V: Sí, claro, no es tan simple.

Pero uno creería que pueden levantarse a cualquiera

V: Pues no, porque es igual a como le pasa a todo el mundo: es difícil encontrar alguien que te quiera, que te comprenda...

R: No es fácil. Por tener puedes levantarte a cualquiera, pero llega un punto en que te cansas de tener al lado a una persona así, pierde la gracia. Pueden llegar personas muy queridas, pero uno ya busca algo más serio, con más compromiso.

A corazón abierto

La novela ha logrado un rating fantástico. ¿Cuál es la impresión al ver la acogida que ha tenido?

V: De felicidad, de dicha absoluta. En este trabajo hay que tener la mente más tranquilita y decir: "Bueno, yo no sé lo que va a pasar, pero voy a hacerlo con amor". En esto no hay nada escrito, cualquier cosa puede pasar. Ninguno pensaba que esto fuera a ser tan popular. Todos los días son historias diferentes, estábamos como aterrizados (risas).

R: Uno no puede estar seguro, el resultado depende del público. Tienes que creer y meterle mucha pasión. No es fácil depender del raiting, el reto es con uno mismo y saber que cumpliste. Al comienzo estábamos a la expectativa porque no sabíamos cómo íbamos. Cuando tuvimos la oportunidad de ver el producto final, fue como un respiro. No cantamos victoria, somos prudentes.

¿Parte del éxito serán los dramas tan cotidianos?

V: Sergio quiso eso desde el principio, no tener personajes acartonados, sino historias en una atmósfera muy natural y los personajes se inclinan más hacia eso.

R: Esa búsqueda de la naturalidad me llamó la atención desde que comenzamos. Cuando leí la primera escena para el casting fue muy clara, no era un personaje misterioso ni oscuro. Así tienes la oportunidad de descubrir esa imperfección humana que es tan deliciosa...

Seguro les han preguntado mil veces... pero, ¿cómo han hecho para que les salga tan natural lo de la jerga médica?

V: Siempre tenemos a uno o dos médicos que están pendientes para que hagamos las cosas de la manera correcta, aunque todo está muy bien explicado en los libretos. Tengo dos familiares que son médicos, entonces les pregunto.

R: Desde un comienzo nos dieron una clase de anatomía, con cartel y todo pegado en el tablero. Era muy chistoso, parecíamos en clase de biología, todos tomando nota. Te lo juro que volvimos como a la época de colegio (risas).

V: ¡Tal cual! Estábamos como en clase.

R: Sí y funcionó, a la hora de entrar a temas mucho más específicos, siempre contamos con asesoría de profesionales.

¿Cómo es María Alejandra?

V: Me encanta porque es un ser muy humano. Es contradictoria, tiene derecho a equivocarse, comete mil errores. No es la típica buena a la que le sucede todo lo malo, aunque sí le van a pasar cosas jartas.

¿Cómo es Andrés?

R: Pues creo que posee su atractivo y también esa imperfección que tenemos los seres humanos. Al buscar ese tipo de personajes uno se siente cómodo y puede descubrir muchas cosas.

Este en un intento de hacer efectos especiales en TV. Sin embargo el bebé recién nacido, del primer capítulo, parecía como de cuatro meses. ¿Ustedes son críticos con los efectos?

V: Yo sí, soy muy crítica, de hecho a veces no soporto y prefiero no ver. Sin embargo, hemos tratado de copiar el mundo médico lo mejor que se puede, esto es una novela y hablamos es de sentimientos.

R: Hubo momentos de discusión, por ejemplo en esa parte del bebé. Pero hay que ver el lado bueno, la producción va muy bien.

Con esas jornadas... ¿A qué hora descansan? ¿Qué hacen?

R: Eso depende mucho de lo que tengas ganas de hacer, también de la energía. Pues en mi caso, me gusta llegar a la casa; eso es tan delicioso.

V: Hago yoga, descanso, hago vueltas.

En su interior...

¿Cómo es tu hombre/mujer ideal?

V: Uno que me apoye en todo y que no sea un hombre que por sentirse más seguro trate de apabullarme, porque ya lo he vivido. Sino un hombre que ame y que le guste lo que hago, darle la mano y que me diga que estamos juntos, el hombre ideal es el que me guste.

R: Una buena mujer, con un corazón que te aporte, que pueda tener todo en ella, son cosas más de espíritu que de cualquier otra cosa.

¿Qué extrañan del anonimato?

V: No poder salir a la calle con la cara lavada. Una vez entré a un supermercado y una señora dijo: "No, definitivamente la televisión sí engaña mucho". Ese tipo de cosas molestan.

R: Uno sí extraña en determinado momento la intimidad, la privacidad.

¿Qué leen?

V: Leo poesía de Walt Whitman, que además me inspira para componer. Estoy empezando a leer Amor en los tiempos tristes, de Hanif Kureishi.

R: Guardo como tres libros en mi mesa y me los leo por partes.

¿Una tusa?

V: Mi primera tusa fue como a los 12 años con un noviecito que tenía con el que ni me cogí la mano, me enamoré perdidamente.

R: A mí siempre me ha costado romper las relaciones. Ese proceso de desprendimiento, por más que uno tenga un motivo, igual cuesta y duele, porque se vivieron momentos, porque hubo un cariño, un amor.

¿Un momento inolvidable?

V: El nacimiento de Lucrecia, mi primera sobrina; yo estuve en el parto de mi hermana.

R: Tengo tantos que no recuerdo uno en especial.

Verónica y su nueva vida

¿Cómo viviste el cambio de estado civil?

Ahí voy. Nunca viví un drama mediático porque nunca salí hablando de mi matrimonio, ni de algo que hubiera pasado, de mi boca nunca salió ningún detalle de nada y pues mucho menos ahora que me separé. Lo que dicen los medios no me afecta, fue otro proceso de mi vida por el que pase y ahí voy...

¿Ha sido muy triste?

No dejo que me afecte demasiado lo malo, entonces así tiene que ser, voy pa' lante.

¿Has gozado esta soledad?

Me gusta la soledad, pero me encanta la vida en pareja, tener a alguien que le aporte a tu vida, que te haga crecer, que te acompañe, con quien la pases delicioso. Yo creo que ese es el anhelo que cualquier ser humano puede tener, pero si no es así, prefiero estar sola.

¿Te volveríasa casar?

Claro que sí, si me enamoro perdidamente.

¿Muchos pretendientes?

¡¿Dónde están?! (Risas). Sí, lo que decía Rafa, uno a veces está como muy rodeado de muchas personas, pero nada.

¿Y te ves como mamá?

No (risas). Pues sí quiero y yo sé que llegará el momento en que vaya a ser mamá. Además que a mí me gustan mucho los niños, pero digamos que es más lejano, en estos momentos no lo pienso mucho. Pero si encuentro a la persona y me enamoro perdidamente, lo haría..

¿Siendo un personaje público, por qué eres tan celosa con tu vida privada?

Creo que entre menos la gente sepa de tu vida privada, más te cree lo que estás haciendo.

¡Desde el alma!

¿Disfrutan siendo personajes públicos?

R: No es fácil, hay días de días. Unos estás más abierto a las personas y otros no quieres que te moleste nadie, pero tampoco uno puede quedarse encerrado.

V: Pienso lo mismo que Rafa. Hay días en los que uno está muy sociable y siente que todo está bien; normalmente siento que soy así, pero hay días en que no te sientes bien y cualquier mal comentario que te digan en la calle te duele.

¿Quiénes les hablan al oído?

V: Mi mamá y mis hermanas. Mi mamá es mi confidente, sabe absolutamente todo de mí y me cuida mucho, es mi fan absoluta. Ana María es muy crítica conmigo y está pendiente de todo lo que hago, son mi matriarcado.

R: En mi caso, mi hermana y mis amigos muy cercanos que me conocen y que saben que tienen la confianza.

¿Qué se viene en la novela?

V: Puros enredos amorosos y pues los casos médicos, que también van a estar buenísimos. Va a pasar de todo, ellos empiezan a enredar la historia de una manera impresionante.

R: Sí, muchos casos de médicos y personales entre todos los personajes que hay ahí.

Por Sandra Paola Real M. Fotografía Hernán Puentes. Asistente de Fotografía Junior Rojas. Maquillaje Alejandro Restrepo. Producción Lina Valenzuela. revista elenco