Thursday, April 8, 2010

LAS TÁCTICAS DE SANTOS


Por:Hector Rincón

Además de chuparle rueda a Uribe con el chicle mascado y remascado de la seguridad democrática, la candidatura de Juan Manuel Santos se distingue por las inquinas que ventila.

Ha mandado al carajo a Noemí Sanín cuando le removió la historia de sus acercamientos a las Farc. Dice el candidato Santos que es que las circunstancias han cambiado cuando todo el país sabe, incluido el más imbécil, que las Farc tienen el mismo empaque de delincuentes desde hace muchos años. Desde los años recientes en los que Juan Manuel Santos, con ánimos de ir consiguiendo espacios políticos, le coqueteaba a Raúl Reyes y a su combo.

En ese sentido Santos es un buen alumno de su ideólogo, el presidente Uribe. Usa la descalificación del oponente para explicarse.

Y además de su muy conocida arrogancia, Juan Manuel Santos también está empleando para su campaña el raponazo. Está feliz con las conquistas que ha hecho de conservadores lentejos, seducidos desde ya por puestos y por prebendas.

Una estrategia politiquera y burocrática que es un augurio de lo que nos espera si Santos corona su ambición.

Puntillazo: Chávez, el presidente de Venezuela, es también un experto en cortinas de humo. Pero cuando los gobernantes emplean tantas veces las cortinas de humo, empiezan a vérseles las costuras porque se vuelven chabacanas. Eso lo sabemos de sobra en Colombia. Y eso lo saben ya los venezolanos porque la última cortina de humo que ha fabricado Chávez es grotesca. Hablo de la delirante red de espionaje de Colombia que dice haber descubierto y que pensaba sabotear el maltrecho patrimonio hidroeléctrico de Venezuela.