por isabel peláez(El pais.com)
María José Martínez se cansó de besar príncipes que se destiñeron a la primera lavada. La protagonista de ‘Tu voz estéreo’ y ‘ex’ de Jose Gaviria reflexiona sobre el amor en un libro que dará de qué hablar.
Esta princesa hace lo que cualquier bióloga haría con los sapos: los captura, los clasifica y los envía de regreso a la naturaleza, no sin antes identificarlos con un chip para que otras incautas no los confundan con príncipes.
“Soltar los especímenes ilesos, sobre todo a los malditos, asegura el equilibrio en el ecosistema, porque malditas también las hay, ¡que se queden con ellos!”, dice la actriz María José Martínez, autora del manual para relaciones afectivas ‘El príncipe azul se destiñe con la primera lavada’.
Ni casada, ni operada, la ‘ex’ del productor musical José Gaviria vive con dos gatos. Y le viene como anillo al dedo la descripción que de ella hace Fernán Martínez, su mánager:
“Princesa cachaca-italiana. Tiene entre 27 y 30 años (depende del estado de ánimo). Camella 12 horas diarias en la radio y la televisión, incluso sábados. Adicta a la medicina natural, al feng shui, a la ciclovía, al Blakckberry, a las mascarillas, al biorritmo, al ‘shopping’ y a la terapia con poliedros”. Ese empaque viene acompañado de una etiqueta: “No tiene prisa nupcial”.
Apartándose de sus arduas pesquisas, María José nos dio tips para lograr que el príncipe azul no pierda el color.
¿Se cansó de besar sapos?
(Risas) No. Me sucedió a la inversa de los cuentos de hadas, muchos príncipes azules se convirtieron en sapos.
¿Cuándo se destiñen los príncipes?
En la primera lavada, que es el primer obstáculo, donde se ponen a prueba los valores, el temple del tipo y se sabe qué tan fuertes son sus sentimientos.
El manual
En ‘El príncipe azul se destiñe con la primera lavada’, está consignada la taxonomía del príncipe moderno. La autora da su ingrediente secreto X para hallar al indicado, tips para no dejar de ser princesa en la primera salida, un test para conocer a nuestro príncipe y las razones de una zafada preventiva.
¿Cómo es la prueba de color?
Que tú estés enferma y él no te cuide. Y la mayor prueba de color: los cachos.
¿Cuántas lavadas debe durar?
El príncipe azul es el que pierde un poco el color, pero nunca se destiñe del todo.
¿Cree en el príncipe azul?
El príncipe que soñamos sólo aparece en la adolescencia: el chico perfecto, bello, que no está contaminado. Luego se curte, se vuelve mañoso y le queda difícil entregar el corazón. ¡Y nos toca resignarnos a tener uno normal!
El príncipe azul nace o se hace...
Hay hombres que no quieren ser más príncipes azules porque dieron con una mujer que los volvió nada. Ellos deben poner de su parte para reconocer que las demás no tenemos la culpa. Y uno debe hacerlos olvidar sus traumas.
¿Y usted qué aprendió con Jose Gaviria?
Esa experiencia es algo que está en mi corazón, lo quiero mucho y somos grandes amigos.
¿Un amor platónico se le ha vuelto real?
He tenido dos, y los dos se me han materializado.
¿Uno es Martín de Francisco?
Bueno... ese es uno que ya conté, pero el otro si ¡ni de vainas!
¿Y no será Rafael Novoa?
Nooo... No... No.
No nos deje sin sus tips para que el príncipe no se destiña...
Léase en su etiqueta: calidad humana, sinceridad, conocimiento de sus debilidades y de las de otros (otras). Y advertencia para nosotras: no hay hombre perfecto. Si se destiñó, se destiñó. Está bien que intentemos teñirlo una vez, pero lo ideal es soltarlo en la naturaleza, ojalá marcado, para que ya sepan las demás.
En pocas palabras
"La zafada preventiva es cuando un tipo nos termina aunque nos ame, para no sufrir ni comprometerse”.
“No pensemos que va a llegar un hombre a salvarnos y a darnos la felicidad que él mismo no tiene”.
"La peor tusa es cuando uno tiene que terminar, queriendo al tipo, porque sabe que la relación no funcionará”. María J. Martínez, actriz.
Hombres así: Especímenes
•El whatever: Al que llamamos a las 2:00 a.m., cuando el que nos gusta nos dejó botadas. No importa la hora, el diluvio, si está recién operado, se pone sus boticas y sale.
•Marinovio: El que uno le lleva a la mamá, un tipo como para tener hijos con él. Aunque en materia de sexo es tan recatado como con la ropa.
•El amigo: Alberga esperanzas de que algún día (nunca) lo recibamos en el segundo piso del apartamento de la Barbie, donde antes sólo dormía el Ken.
•El ciclotímico: Comienzas a salir con él y es divino, hasta que se enfurece y se transforma como ‘Manimal’.
•El sabiondo: Te enferma con su cara de no poder creer que no sepas esa cosa “taaan simple”.
•El misteriosillo: Nunca sabes dónde ni con quién está. Lo cierto es que no es contigo.
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