¡No, no!, no se trata del refrito del viejo éxito telenovelero que catapulto a la fama a la señora Verónica Castro a nivel mundial, se trata del propio culebrón de la vida real que protagoniza la exreina y actriz colombiana Valerie Domínguez a raíz de su vinculación al escándalo de los millonarios subsidios del programa Agro Ingreso Seguro (AIS),otorgados irregularmente a acaudaladas y prestantes familias, una verdadera olla podrida por la que tuvo que comparecer hoy ante un juez que le formulo cargos por los delitos de tentativa de peculado y falsedad en documento y aunque la protagonista de la telenovela “un sueño llamado salsa” y la teleserie “Los caballeros las prefieren brutas” no irá a la cárcel, esta humillación pública que la hizo llorar a mares estos meses y le frustró contratos de trabajo, le puede generar una crisis existencial profunda que la obligue a retirarse de la actuación un buen tiempo, mientras los colombianos olvidan este deshonroso incidente en el que la involucro su exnovio Juan Manuel Dávila Fernández de Soto, al que la barranquillera prima de Shakira no quiere volver a ver nunca más en su vida…ayayayayyy, definitivamente, los ricos también lloran.
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