La congresista, abogada y exactriz Lucero Cortés deberá purgar una condena domiciliaria proferida por la Corte Suprema de Justicia por supuesto tráfico de influencias, para favorecer a su exmarido Manuel Arturo Rincón en un fallo de tutela, además se le investiga por otros asuntillos en los que la oji zarca metió sus manos indebidamente, aprovechando su influencia como congresista por el partido de la U.
Lucero es recordada por pretender ser actriz por allá en los años ochenta, década en la que intervino en telenovelas como “San Tropel” y una película de muy regular calidad en las que se mostró como Dios la trajo al mundo. También dió de que hablar por su romance con el prospecto de actor Juan Carlos Gutiérrez, actualmente radicado en Miami donde ejerce como actor secundario en los culebrones que allí se graban.
Doña lucero Cortés intervino, como cosa rara, en algunos capítulos del extinto seriado “Padres e hijos”, hasta que un día decidió dejar la pantalla chica, para lanzarse a la política, resultando sorpresivamente electa como representante a la cámara por el partido del Dr. Álvaro Uribe Vélez.
La representante a la Cámara, Lucero Cortés, aseguró en un comunicado que se somete a la justicia con el fin de demostrar su inocencia.
Expresó en esta comunicación que nunca ha evadido a las autoridades y que por eso considera desproporcionada e injusta la medadita de aseguramiento con la que ha sido cobijada.
“Espero con profundo respeto y fe en la justicia que al avanzar el proceso se compruebe mi inocencia”, dijo la congresista
Señala además que con base en una testigo con antecedentes judiciales y caracterizada como “enemiga personal”, la despojo del bien más preciado de un ser humano y un político como lo es la democracia.
