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Por: Javier Santamaría
Corrían los ochenta, una época maravillosa, musicalmente hablando, por la diversidad de artistas y géneros musicales campeando en las radio estaciones juveniles de la época. Pero solo quiero referirme en especial a una cantante que logro imponerse dentro de la muchachada de esos años, con sus letras y ritmos y en especial por su arrollador carisma, llamada artísticamente Yuri, oriunda de México.
Yuridia Valenzuela Canseco nació en Veracruz (México), un 6 de enero de 1964, hija del doctor Carlos Humberto Valenzuela Priego y de Dulce Canseco, quien fue su manager varios años, tiene dos hermanos Yamili y Carlos. Actualmente está casada con el cantante Chileno Rodrigo Espinoza.
Tuve la oportunidad de conocer a Yuri en su primera visita a Colombia cuando estaba muy pegado su segundo trabajo discográfico donde se compilaban “Tu y yo”, “Y descubrir que te quiero”, “Solos”, entre otros, la joven artista vino de promoción por las principales ciudades de Colombia. Como era fan de la mexicana, ese día que arribo a una de las estaciones juveniles de la época que comandaba el señor Carlos Omar Saldarriaga y como locutores destacaba el señor Evert Lozano Polo, si mal no recuerdo, Radio Uno y La voz de Colombia eran las emisoras más escuchadas por los jóvenes de la época, sin vergüenza ninguna ese día cape flagrantemente colegio, solo con la intención de conocerla.
Yo podría definirla como un Tsunami de mujer, desparpajada, bulliciosa, con gran sentido del humor, una sonrisa de oreja a oreja que contagiaba fácilmente y para nada tímida, capaz de hacer poner colorado al más adusto y plantado caballero.
Fama, dinero, galardones, reconocimientos, cientos de premios, viajes, la atosigaron al punto que se desbocó cual potra salvaje cabalgando en una planicie plagada de excesos de toda índole y en materia sexual, como ella mismo lo revelo a los cuatro vientos en una sentida entrevista, era una mujer devoradora de hombres, la promiscuidad incontrolada la llevó a contraer una enfermedad, que con perseverancia y fe por fin logro superar.
Estuvo casada por lo civil con Fernando Iriarte, unión que propició rompimiento con su familia que se oponía a ese matrimonio, plagado de escándalos y molestos rumores, que incluían el señalamiento de homosexual a Fernando.
Yuri fue la primera mexicana en obtener “la antorcha de plata” en el famoso festival de Viña del mar en Chile. La güera picosa, que llegó a ser catalogada como “la Madonna Mexicana” ha hecho cine, intervino en una película junto a la recordada agrupación venezolana “Los Chamos” y en una cinta inspirada en su vida llamada “Yuri, mi verdadera historia”. Su participación en la telenovela de Televisa “Volver a empezar”, en el que compartió roles protagónicos con el cantante puertorriqueño Chayanne, les mereció severas críticas gracias a su muy oculto histrionismo.
Una de las facetas artísticas en la que está Veracruzana se siente como pez en el agua es el de la animación y lo ha hecho en programas como el Reality Show "Objetivo Fama", "Noche de Estrellas” y "Segundo Campeonato Mundial de Baile"
Con el transcurrir de los años, esta jarocha ha ido evolucionando artísticamente, gracias a su gran talento y potente voz se ha mantenido vigente en el escenario artístico hispano cerca de tres décadas, con algunos altibajos que ella ha superado teniendo como escudo su fe.
Se caso por segunda vez, con el músico Chileno Rodrigo Espinoza, compañero incondicional que ha estado en las buenas y las malas, como cuando su carrera tuvo un notorio declive al dejar de lado su faceta sensual y desparpajada, para dedicarse a cantarle al Señor Jesús y llevar su palabra a los distintos rincones de la Republica mexicana.
Lanzó varios trabajos discográficos de temática góspel que solo tuvieron repercusión dentro la comunidad cristiana, por eso tras cavilaciones concienzudas tomó la decisión de retomar el pop, sin desarraigarse de su fe.
Hace cerca de dos años Yuri se convirtió en la madre de Camila, tras un engorroso trámite de adopción, lo que le ha dado un vuelco a su vida, al satisfacer ese instinto materno dormido y al cual confesó le temía mucho por el compromiso que significa un hijo y fue ella la que puso en primera instancia peros para llevar a cabo la adopción, sumado a las dificultades para concretarla,que terminaron desmotivándola enormemente, contrario a Rodrigo, quien pese a tener una hija de su primera unión, se moría por tener un hijo con Yuri y para su ventura,a sus vidas llego la pequeña Camila.
Al respeto Yuri manifiesta: “Estoy sana, puedo tener hijos, aunque no ha sido así porque temo morir en el parto. Sicológicamente me bloqueo, ésas son las razones por las que no he podido embarazarme. El miedo te paraliza y es algo que no he podido superar; pero tampoco me impidió ser mamá. Ves, ya lo soy”.
Yuri ha regresado varias veces a Colombia, cuando los empresarios la han invitado como figura central de los conciertos de “música pa´ planchar” con una asistencia masiva de gentes de todas las generaciones.
Recientemente la güera protagonizo un escándalo bastante harto con la que fuese su amiga más cercana, la señora Lucía Méndez, a raíz de unos comentarios mal interpretados por la Diva de las telenovelas el día del velorio de su madre, que suscitaron que la indignada señora se presentara a una rueda de prensa que daba la jarocha e irrumpiera para pedirle explicaciones por las supuestas palabras despectivas pronunciadas por Rodrigo ese día de luto, armándose un bochornoso rifirrafe digno de verduleras, que los medios nacionales e internacionales catalogaron como un show montado para acaparar la atención ante el inminente lanzamiento de los nuevos trabajos musicales de ambas figuras de la farándula hispana.
Yuri con lagrimas en los ojos desmintió posteriormente las afirmaciones de los medios y dijo que ella siempre había sido diáfana con su público y no tenía porque valerse de artimañas de ese clase para hacerse publicidad, que eran tres décadas de trabajo incansable y por demás, absurdo que se hicieran esas afirmaciones sin ningún fundamento.
Sin lugar a dudas el tema que identifica a plenitud a la esta talentosa veracruzana es “La maldita primavera”, que aun después de tantos años se escucha en las radio estaciones y discotecas y es una de las canciones que todos los fans reclaman en sus presentaciones y cantan a voz en cuello rememorando las épocas de adolescencia y juventud. Yo aún guardo como recuerdo y reliquia, un viejo L.P de una de mis artistas preferidas de los ochenta.
jahesa@hotmail.com
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