
Su papel de colombiana en la serie 'Modern Family' la disparó a las grandes ligas del televisión de EE. UU.
Gracias a su papel de Gloria Delgado en la serie Modern Family, una de las producciones de mejor desempeño en la televisión estadounidense, la barranquillera Sofía Vergara le está demostrando a la crítica de Hollywood que es mucho más que curvas y sensualidad.
Hace un par de años, Vergara comentaba que su inconfundible acento latino no le daba muchas oportunidades como actriz.
"Siempre seré la latina", repitió una y otra vez en muchas entrevistas con ese vozarrón que la caracteriza. Sin embargo, ese mismo acento es lo que hoy la tiene en el punto más alto de su carrera en Estados Unidos.
Es la primera vez que una actriz colombiana recibe una nominación a un premio Emmy, el máximo reconocimiento que se da en la televisión estadounidense. Y 'la Toti', como se conoce en el medio artístico, lo consiguió encarnando a un personaje de su misma nacionalidad.
Por eso, ahora está aspirando a llevarse el Emmy junto a estrellas de peso como Jane Lynch, de la famosa comedia musical juvenil Glee; Kristen Wiig, de Saturday Night Live; Jane Krakowsky, que aparece en 30 Rock; Holland Taylor, de la célebre Two and a Half Men, y Julie Bowen, también por Modern Family.
Aunque compiten por la estatuilla, Bowen se deshace en halagos para Vergara. "Creía que Sofía iba a ser difícil, porque luce como luce, pero tan pronto empecé a hacerle bromas, ella se rio. Yo pensé: '¡Esto es el cielo, ella es la mujer más sexy del mundo y es capaz de reírse de sí misma!'", le comentó en una entrevista reciente a EL TIEMPO.
"Gloria (su personaje) es perfecto: es muy fácil de interpretar porque se parece mucho a mi vida, a mi mundo; puedo decir cosas en español, hablar fuerte, reírme como loca. No me tengo que contener y eso hace que sea un personaje ideal", explica Vergara.
Ella siempre ha sido una mujer alegre, una bomba cargada de sensualidad que llamó la atención desde los 16 años de edad, cuando participó en un famoso comercial de gaseosas en el que ella caminaba en bikini quejándose porque se estaba quemando los pies al tratar de alcanzar la bebida. A los 23 años, se trasladó a Miami, ciudad en la que comenzó a trabajar para la cadena Univisión como presentadora.
Ahí llamó la atención de la audiencia latina, que la puso en un pedestal gracias a sus atributos físicos. Pero la barranquillera quería más.
"Barry Sonnenfeld, que es director y productor, me vio en televisión y comentó que yo podría hacer un pequeño papel en su película Big Trouble, junto a Rene Russo y Tim Allen. Yo hice la audición y me escogieron. Fue entonces cuando pensé: '¡Dios mío, puedo hacerlo!' Y después me trasladé a Los Ángeles a ver qué pasaba.
Nunca pensé en actuar, pero desde que llegué a la ciudad me la he pasado trabajando y aprendiendo", agrega Vergara.
En este momento, no tiene planes de actuar en otra cosa que no sea Modern Family y acaba de terminar su participación en la versión para cine de la serie animada Los pitufos, que se estrenará el próximo año y en la que interpretará a Odile, una ejecutiva francesa de la industria de los cosméticos.
Pero tras la nominación a los Emmy, que serán entregados el próximo 29 de agosto, su carrera actoral da un salto significativo, sin importar si se lleva la estatuilla.
El sólo hecho de llamar la atención de los miembros de la Academia de Artes y Ciencias de la Televisión, con su interpretación 'casi natural' de una mujer latina que le pone sabor a la vida de tres familias estadounidenses, le augura un futuro promisorio en las grandes producciones.
Y los televidentes acostumbrados a sus curvas de infarto, que la llevaron a convertirse en un símbolo sexual, pueden certificar ahora que Sofía Vergara es mucho más que un buen cuerpo.
Estadisticas Gratis