Sunday, June 27, 2010

El argentino Martín Karpan vuelve al humor en 'Clase ejecutiva'



No le gusta ver fútbol, no le tiene miedo a nada y se considera maravilloso y único.En la comedia 'Clase ejecutiva', que se estrenó la semana pasada por el canal Caracol, el argentino Martín Karpan es Julián Coronado. Su personaje es el sobrado del grupo, el 'más', el hombre para el que "la palabra imposible fue inventada para justificar la incapacidad de los mediocres" y el que le dice a su novia cómo debe vestirse, sentarse, comer y hasta hablar.

Sobre él mismo en la vida real, el gaucho atina a decir, entre carcajadas, que a él nada le queda grande, que no le tiene miedo a nada, que es el mejor novio que una mujer podría tener y que es un ser único y maravilloso.

Cierto o falso, Karpan, de 36 años, mantiene cautivadas a las televidentes que, noche tras noche, lo ven en la pantalla desde que llegó, hace siete años, para protagonizar 'El auténtico Rodrigo Leal'. Incluso conquistó a mujeres tan bellas como la ex virreina universal de la belleza Carolina Gómez y la actriz Zharick León, con quien tuvo a su primer hijo, Luciano, de dos años.

¿Qué tanto tiene de Julián Coronado?

Lo compongo yo, entonces hay una especie de simbiosis. Sobre todo, hago lupa en ciertos sentimientos y emociones que tal vez en mi vida no están tan agrandados como el miedo al ridículo y, un poco, la cosa neurótica.

A Julián lo define la palabra competitivo, ¿a usted cuál?

No sé cual me define. No está entre mis capacidades el poder definirme porque, además, creo que cambio todos los días. Pero si tuviera que hacerlo, diría que soy indefinible. Su personaje también es un hombre sobrado

¿qué tan sobrado es usted?

Soy un ser maravilloso y único, pero no más maravilloso y único que el resto de la humanidad; en cambio, Julián no. Él cree que sí es mejor que todos.

¿Acostumbra a decirles a sus parejas cómo deben vestirse, comportarse, comer, sentarse?

No. No me gusta que comanden mi vida, a sí que tampoco lo hago con la de nadie.

En su vida, ¿para qué cosas tiene corona?

Para el amor siempre tengo una corona. Soy el rey.

¿Cuántas veces lo han coronado?

(Risas) Muchas veces. Cuando uno lleva la corona, se acercan personas coronadas o gente que quiere de alguna forma coronarse, pero siempre llega la reina para un rey.

¿Qué lugar ocupa el humor en su vida?

Todo el tiempo. Es algo que me hace bien. Me relaja. Es una catarsis en mi vida. Busco siempre estar rodeado de gente que me hace bien. La sonrisa es el reflejo de la paz.

Se ha convertido en una especie de galán cómico, ¿le gustaría mejor la pinta de galán conquistador?

Soy actor. Me gusta jugar y disfrutar las facetas de este trabajo. Cada día le tengo menos miedo a probarme.

¿Por qué funciona la fórmula Karpan-Toro?

Creo que somos como las parejas, porque tenemos química y eso es lo que mueve las relaciones de cualquier tipo: laborales, de amistad, amorosas. A Jhon (Alex Toro, su coprotagonista en la comedia) lo admiro y lo quiero, pero la base es la química.

¿Qué tan necesarias son las comedias en el horario estelar?

Son necesarias en el Prime, como al mediodía, como a las 4 de la mañana. Reírse es saludable, deberíamos hacerlo más seguido.

¿Cómo va ese rol de papá?

Maravilloso. Es la mejor aventura de este momento. Me siento pleno, extasiado.

¿Qué le ha enseñado su hijo Luciano?

A ser mejor persona. Me enseñó lo que es el amor en su expresión más pura y real.

¿Qué no le gustaría que su hijo repitiera de usted?

Creo que él debe vivir sus experiencias. No voy a condicionarlo nunca. Sus errores serán sus errores, como lo fueron los míos. No pienso enseñarle a partir de mis errores. Esa será su aventura. Su vida.

¿Qué le ha quedado grande en la vida?

Nada. Todo lo que me toca es porque me tiene que tocar y de alguna forma siempre he sabido manejarlo. Hay cosas que son más difíciles que otras para resolver, pero siempre he tenido la capacidad de solucionarlas.

Usted aparece en Internet haciendo 'striptease' ¿dónde aprendió?

(Carcajada) En ningún lado, pero en todo caso soy muy autodidacta.

¿Qué tanto lo trasnocha el fútbol?

Cero. Soy el mejor novio que podría tener una mujer. No veo fútbol en ningún momento de mi vida. No me absorbe ni un solo minuto de mi tiempo. No sé quién juega, no veo el Mundial. No veo ni siquiera a Argentina. Que gane o pierda me afecta cero.

¿Y las mujeres?

Tampoco, a menos que nos trasnochemos juntos. Pero que lo hagan porque ocupan mi cabeza con alguna preocupación, no. Como lo dije antes, me gusta rodearme de gente que me hace bien.

¿Por qué es tan difícil ser fiel en este medio?

Lo difícil es ser fiel a uno mismo en cualquier medio. Este lo único que tiene de diferente es que se está expuesto todo el tiempo. No hay diferencias entre un actor o un abogado. Más que difícil es complejo el concepto de la fidelidad.

¿De qué se jacta?

Del bien que hago a la gente que me rodea. Soy de las mejores cosas que te podrían pasar. Y no es una presunción. No estoy diciendo soy lo mejor, sino que soy de las mejores cosas que te podrían pasar. Siempre hago el bien.

¿A qué le tiene miedo?

A nada, tal vez a mí mismo. Cada día menos, eso sí.

¿Qué lo descontrola?

La ignorancia, el poder desmedido, el odio.

¿El ultimo libro que leyó?

'Una novelita lumpen', de Roberto Bolaño.

¿Por qué le dijo sí a la actuación?

La actuación me dijo sí a mí, en realidad. Nos fuimos conociendo y aceptando que esto era lo que quería para mi vida, que es lo que me hace bien.

¿Un piropo femenino que lo haya intimidado?

No. Soy difícil de intimidar, por lo menos con piropos. Quizás con alguna otra acción, pero un piropo me causa más gracia que timidez. Me hace reír.

¿Cómo supera un mal trago?

Con un buen trago por su puesto y con el antídoto que siempre está por ahí suelto para que lo bebamos, el elíxir.

LUZ ADRIANA VELASCO

CULTURA Y ENTRETENIMIENTO