Saturday, April 10, 2010
Neurólogos sí votarían por Mockus
Redacción Vivir | EL ESPECTADOR
Expertos explican por qué la Enfermedad de Parkinson no es un impedimento para que el candidato siga en la carrera presidencial
En una región del cerebro de Antanas Mockus conocida como substantia nigra, así como en el resto de personas que en todo el mundo padecen la enfermedad de Parkinson, un pequeño grupo de neuronas sufren una alteración que les impide cumplir con su función principal: producir dopamina, un neurotransmisor utilizado por el cerebro para coordinar movimientos con rapidez y precisión.
Ante la escasez de dopamina, aparecen temblores que por lo general afectan un lado del cuerpo más que otro y los movimientos se hacen más lentos. Abotonarse o cortar alimentos puede ser una tarea cada vez más difícil para estos pacientes. A diferencia del Alzheimer, en el caso del Parkinson las funciones mentales, como la memoria, la cognición, la atención, suelen permanecer intactas. Sólo en los casos más avanzados algunas de ellas pueden verse comprometidas.
Hace aproximadamente un año, Antanas Mockus visitó el consultorio del neurólogo Rodrigo Pardo porque había notado que los movimientos de su mano eran más lentos de lo usual. “Me dijo que su mano no iba a la misma velocidad de su pensamiento”, recuerda Pardo, quien le realizó una completa evaluación médica y decidió someterlo a un período de observación y pruebas farmacológicas antes de dar un diagnóstico.
“El diagnóstico de esta enfermedad es clínico, pero por solicitud del propio paciente su caso fue enviado a un centro de referencia internacional para que le practicaran una tomografía por emisión de positrones con radionúcleos marcados, un examen que permite evaluar con precisión el estado neurológico”, relató Pardo.
En la ciudad de Turkú, la antigua capital de Finlandia, al norte de Europa, se le realizó el complejo examen y el resultado fue alentador, pues mostró que se trataba sin duda de la enfermedad de Parkinson, pero en una etapa incipiente.
Cuando Mockus le preguntó a Pardo si existía algún impedimento para seguir adelante con sus intenciones de lanzarse a la Presidencia de la República, éste le dijo que las complicaciones de la enfermedad no comenzarían a verse antes de 10 años. Le explicó que su expectativa de vida seguía siendo la misma y no había razón para cambiar su estilo y su ritmo. Ayer, cuando el propio candidato decidió contarle al país, dijo: “Espero que no me crucifiquen por tener una enfermedad de tipo físico y no mental”.
El Espectador quiso preguntarles a destacados neurólogos del país si, más allá de sus convicciones políticas, se atreverían a votar por un candidato como Antanas Mockus, diagnosticado con un Parkinson en su etapa inicial.
“Yo sí votaría sabiendo que se encuentra en una forma incipiente o Estado 1, como lo clasificamos los neurólogos”, respondió Carlos Santiago Uribe, neurólogo clínico del Hospital San Vicente de Paúl en Medellín, y añadió: “El Parkinson puede durar mucho tiempo en esa fase y es muy poco frecuente que la parte mental se vea afectada”.
El neurólogo Ómar Buriticá, profesor de la Universidad de Antioquia, es de la misma opinión que su colega: “No tendría temor en votar por él. Si es un estado inicial, la persona está en plenas capacidades para desarrollar cualquier cargo. De hecho, a los pacientes que tengo los animo a mantenerse muy activos, pues eso hace parte del tratamiento”.
Gabriel Centenaro, coordinador del área de neurología del Hospital Militar, dice que “Mockus no tiene ningún impedimento porque el Parkinson, en general, no afecta el desempeño mental del paciente. Además, esta enfermedad hoy tiene tratamiento y los pacientes pueden mejorar hasta el punto de estar asintomáticos”.
Tampoco hay ningún impedimento para que Mockus ejerza la Presidencia, en opinión de Gabriel Arango, neurólogo de la Clínica de Marly: “En personas jóvenes con este mal, no se espera que comprometa su lucidez mental y su intelecto. De hecho, con frecuencia veo pacientes con enfermedad de Parkinson de 10 a 20 años de evolución, absolutamente lúcidos”.
Una de las neurólogas mas reconocidas de Colombia, especialista en casos de Parkinson, la doctora Claudia Moreno, de la Fundación Cardio Infantil, no ve ningún inconveniente “en votar por una persona con Parkinson. En principio, esta enfermedad, y dependiendo de cómo se trate, no afecta al paciente mentalmente”.
El investigador Carlos Vélez Pardo, de la U. de Antioquia y quien recibió el año pasado el Premio Alejandro Ángel Escobar por sus investigaciones en el desarrollo de posibles terapias para esta enfermedad, dijo que “en estos momentos no le vería impedimento. No tendría problema en votar por él en esas condiciones”.
“Me dicen que estoy bien y que siga”
La noticia de comienzos de Parkinson revelada por el candidato presidencial del Partido Verde, Antanas Mockus, precisamente cuando se conoce que subió al segundo lugar en la intención de voto de dos encuestas (22% en la del Centro Nacional de Consultoría y 24,8% en el opinómetro de Datexco), produjo voces de solidaridad por parte de sus competidores y muchas preguntas sobre el impacto que esta situación podría tener en su carrera por el solio de Bolívar.
El primero en solidarizarse con Mockus fue el aspirante por el Polo Democrático, Gustavo Petro, quien lamentó la enfermedad que lo afecta y lo llamó “su amigo”. Rafael Pardo, del liberalismo, reconoció su sinceridad como un “acto de transparencia” y justificó que el electorado tiene derecho a conocer las condiciones de salud de las personas que esperan llegar a la Presidencia.
Otros, como el aspirante de Cambio Radical Germán Vargas Lleras, prefirieron reservarse su opinión para que sean los médicos quienes se refieran al tema: “No me siento en condiciones de dar un juicio al respecto. No sé el estado ni la evolución en que se encuentre su enfermedad y tampoco si ello condicionaría sus facultades para ser Presidente”. El aspirante de la U, Juan Manuel Santos, dijo que por respeto a su contendor nunca más se va a referir a dicho tema y pidió no utilizarlo en la campaña presidencial.
Hasta el registrador nacional, Carlos Ariel Sánchez, intervino para aclarar que constitucionalmente una enfermedad como la de Parkinson no es impedimento para la elección de un candidato.
Pero, más allá de la posición que asuman quienes compiten para dirigir el país, algunos expertos analizaron los efectos de la noticia. La investigadora de la Universidad del Rosario y especialista en marketing político Bibiana Andrea Clavijo piensa que hay dos escenarios: “En las primeras vueltas la gente usualmente vota emocionalmente por el candidato que más le gusta. Por ejemplo, si es Mockus, podría ser por la transparencia. Pero en la segunda vuelta, cuando sólo hay dos aspirantes, el voto se vuelve más decisorio y prima la conveniencia, es decir, lo racional, de aspectos como la supervivencia, la economía y la seguridad”.
Sin embargo, la analista cree que hay un factor a favor de Mockus y es la figura de Sergio Fajardo, un vicepresidente con talante de Presidente: “Seguramente es el mejor de todos y eso le ayuda a sopesar esa debilidad”.
A juicio de la directora del programa de opinión pública y de marketing político de la Universidad Javeriana, Patricia Muñoz, esta noticia podría influir parcialmente entre nuevos electores y la clase media de Bogotá. “Puede generarse cierta inconsistencia entre la imagen que el candidato Mockus ha forjado —caracterizada por su claridad—, con el conocimiento que se tiene hoy de su enfermedad. Otros electores pueden preocuparse o sentir temores, pero en gran medida las consecuencias dependerán del manejo o la magnificación que se le dé a esta situación”.
Mientras tanto, Mockus garantiza que no tendrá problemas para gobernar en caso de ser elegido, pues los médicos le han dicho que tiene por delante una vida que puede implicar algunas limitaciones, pero ese es un tema de control médico. “Me han tranquilizado, me han dicho que siga, que estoy bien, que esto ni siquiera tenía por qué comunicarse a los electores”, dijo Mockus.