Saturday, April 10, 2010

XENOFOBIA CHAVISTA


Hay que endurecer la posición frente al gobierno chavista para defender la dignidad del pueblo colombiano. La prudencia de nuestro Gobierno no es incompatible con la firmeza para proteger a los compatriotas detenidos en Venezuela, exigiendo respeto por el derecho fundamental a un debido proceso. Le tiene que quedar claro a Chávez que ser colombiano no es ser delincuente.

El colombiano.com

Cuando se creía erradicada la discriminación por razones de origen nacional, el ministro del Interior y de Justicia de Venezuela, Tarek El Assami, asombra al mundo al señalar que el hecho de ser colombiano "ya es un elemento preocupante", cuando se refiere a ocho compatriotas nuestros detenidos en su país por causa de un supuesto espionaje. La aversión hacia la cultura de Colombia y hacia nuestros nacionales está a flor de piel en el gobierno de Chávez, por insólito que parezca el renacer de la xenofobia en pleno siglo XXI.

Basta recordar los últimos acontecimientos para confirmar esta sistemática y evidente xenofobia chavista: Un detective del DAS está recluido en una guarnición de Caracas, acusado de espionaje por el grave "delito" de ser colombiano y trabajar con la Institución de seguridad. Nueve compatriotas fueron masacrados en Chururú, Táchira, sindicados de paramilitares, sin que se hayan presentado las pruebas que permitan esclarecer los hechos.

En Barinas, el pasado 19 de marzo, la guardia venezolana capturó a 12 trabajadores en una finca, a quienes acusó de porte ilegal de armas y de integrar un grupo paramilitar. Cuatro días después fueron privados de la libertad ocho colombianos, entre ellos un médico y una enfermera que trabajaron en la IV Brigada de Medellín. Su "grave" falta fue portar un carnet de la guarnición militar y tomar fotografías de subestaciones eléctricas, con base en lo cual se les investiga por el delito de "espionaje sobre el sistema eléctrico, con fines de desestabilización y sabotaje". Casi simultáneamente varios maleteros fueron capturados en la frontera.

Como si lo anterior no fuera suficiente, Chávez asegura que la presencia de los supuestos espías no es un hecho aislado sino que tiene relación con las bases militares que Estados Unidos utilizará en Colombia. Esta nueva posición de Chávez despierta una gran inquietud en nuestro país, pues las diferencias ideológicas, políticas y diplomáticas entre los gobiernos no deberían llegar al extremo de afectar los derechos fundamentales de sus nacionales.

¿Hasta dónde llegará la paranoia del gobierno vecino que ve en modestos trabajadores a los más avezados espías? ¿Será una cortina de humo para desviar la atención ante la crisis energética y social de su país, o una retaliación contra Colombia?

Las detenciones arbitrarias de nuestros compatriotas son de extrema gravedad ya que violan sus derechos humanos, y por tanto celebramos la ofensiva diplomática del gobierno colombiano ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la OEA y el gobierno venezolano, para solicitar formalmente que a los detenidos se les asegure la vida y el debido proceso.

Colombia no puede tolerar una "sistemática estigmatización" de sus nacionales, bajo la presunción de que son criminales por ser colombianos. Respetamos la justicia del vecino país, siempre que se ajuste a los principios universales del respeto por los derechos humanos y las formalidades procesales. Y esperamos que así sea.

Y también exigimos respuestas contundentes de los organismos internacionales encargados de velar por la dignidad del hombre y por la convivencia pacífica de los pueblos. El mundo civilizado no debe volver a aciagas épocas xenofóbicas como las vividas durante el nazismo. Al gobierno chavista y al mundo entero les tiene que quedar claro que ser colombiano no es ser delincuente.



Estadisticas Gratis