
Ambos aparecen este domingo en sendas entrevistas, Sanín en el diario El Mundo y Santos en La Razón. Entre otras, hablan de la relación entre Colombia y Venezuela que, para ella, se debe resolver en un marco de "respeto" y según él, con un "equilibrio" entre la prudencia y la diplomacia
Sanín, de 60 años, ex embajadora en España entre 2002 y 2007 y candidata a la Presidencia por el Partido Conservador, asegura que Venezuela "tiene que ser parte de la solución y no parte de los problemas de Colombia a partir del respeto y la colaboración inequívoca".
"Sin colaboración en el combate al terrorismo, la criminalidad y el narcotráfico, además de profunda cooperación con la justicia, no es posible en el mundo globalizado de hoy tener una buena relación internacional y menos con un vecino", dice la candidata.
Según Sanín, para la integración de los países de la Comunidad Andina haría falta "protocolos" como los que rigen las relaciones de la UE.
Acerca de las relaciones entre los países de Latinoamérica y sus gobiernos, Sanín cree que es necesario "institucionalizarlas y aprender lo elemental de las matemáticas, que es sumar. Si sumamos, multiplicamos", dice y cita el ejemplo de la UE, donde "la institucionalidad permite que sean compatibles, que haya respeto" entre gobernantes con políticas poco coincidentes.
Sanín, por otra parte, considera que España tiene un "liderazgo natural" en Latinoamérica, un "aliado" y "nuestra puerta de entrada en Europa", aunque considera que es posible "profundizar" en materia de cooperación, educación, lucha contra el terrorismo y emigración.
Delfín
Santos, el candidato del Partido de la U, considerado el delfín del presidente colombiano, Álvaro Uribe, dice con respecto a la relación con Venezuela que "si hay respeto, como en cualquier relación, puede ser llevadera. Si no, es muy difícil".
El candidato afirma que para manejar una situación como la de Venezuela "hay que buscar siempre un equilibrio entre la prudencia, la diplomacia, no responder a provocaciones ni insultos y la firmeza en la defensa de la soberanía y dignidad del país".
A una pregunta sobre la investigación judicial española sobre una supuesto apoyo de Venezuela a una alianza de ETA con la guerrilla de las FARC, Santos asegura que debe ser "muy prudente" en lo que diga sobre Venezuela porque él va a ser presidente de Colombia, aunque añade que "para nadie es un secreto la alianza ETA-FARC y para nadie es un secreto la relación de las FARC con el Gobierno de Venezuela. En ese sentido: dos más dos son cuatro".
Juan Manuel Santos considera que los guerrilleros de las FARC "están muy debilitados" pero no totalmente derrotados y explica que en un eventual gobierno suyo las FARC no tendrán "ninguna" esperanza, aunque "si se desmovilizan habrá un diálogo de buena fe".
"Si persisten en el terrorismo, en reclutar niños y en traficar con droga, la contundencia militar y la ley serán absolutas", asevera Santos, y deja "categóricamente" claro que en caso de una negociación con la guerrilla no desmilitarizará ninguna zona de colombia.
Santos considera que en las elecciones legislativas del pasado día 14 -en los que obtuvieron mayorías su partido y el Conservador, los más cercanos a Uribe- el pueblo colombiano "manifestó claramente que quiere mantener el rumbo" marcado durante los últimos ocho años por el Gobierno.
Con respecto al TLC con Estados Unidos, congelado por el Congreso estadounidense, Juan Manuel Santos expresa su convencimiento de que "se va a aprobar".
Madrid (España)