Thursday, April 19, 2007

Enyerraos



Lo que hace a la sociedad estadounidense fascinante es que es un manojo de contradicciones; por ese motivo es fácil odiarla o amarla, criticarla o admirarla o, simplemente, todo lo contrario. De hecho, muchos se aprovechan –como Hubo Boss y su combo- de sacarle provecho a la paradoja más poderosa de la tierra, con resultados muy fructíferos.

Una de las paradojas que a mi más me impresiona de la sociedad gringa son los duros controles que existen para cosas tan elementales -y de pinga- como: el alcohol o la desnudes; pero, por el contrario, son burda de mano floja con otras cosas tan terribles -y chimbas- como las armas. Incluso llega al colmo de los colmos que -en algunos estados, Virginia included- sea más fácil comprar un arma que una cerveza, si no tienes 21 años.

La vaina llega a extremos de ciencia ficción si pensamos que en la constitución, el derecho de portar armas forma parte de la segunda enmienda, sólo por detrás del derecho a la libertad de expresión, de religión y de asociación; que están en la primera enmienda. Tener un yerro es un derecho constitucional, tomarse una birra o empelotarse no; que bolas!!

Según The Economist, en Estados Unidos hay más de 240 millones de armas –más que el número de personas en edad adulta-; un tercio de estas armas son “livianas”, es decir que fueron adquiridas en la armería de la esquina, en la cual, prácticamente cualquier persona mayor de 18 años pudo haberlas comprado.

Cuando uno lee en las noticias sobre la masacre de Virginia Tech, lo primero que se le viene a la mente es: “en gringolandia hay burda de fritos”, lo que puede ser cierto; pero el gravísimo problema aquí no es la cantidad de fritos que hay o deja de haber, sino la facilidad con que estos fritos tienen acceso a las armas para usarlas en contra los no tan fritos.

Para completar la paradoja, les dejo este acertijo:

¿Por qué una sueca desnuda con una pistola en el National Mall de Washington, DC va a la cárcel en EEUU y porque la misma sueca -igual de desnudita y con el mismo yerro- pero en Estocolmo frente a la sede de Ikea va a la cárcel en Suecia?

¿Ustedes por qué las meterían presa?

Ciro