Sunday, April 22, 2007

Copycats de Tecnología y la moral

En esta última ola de globalización (han habido varias “globalizaciones” anteriormente) que estamos “surfeando” la copia de productos es quizá uno de los negocios más rentables (para los que copian). Un término usado para estos imitadores, copiadores de tecnología o piratas es el de "COPYCAT". Estos se ahorran gastos de diseño, investigación y desarrollo. Desde lo más básico a lo más complejo puede ser copiado hoy en día (no siempre exitosamente) . Para muestra vean el BMW de la foto (tomada de la revista “The Economist”).


Ya se dieron cuenta que no es una BMW X5? La camioneta es una copia de la empresa china CEO.

Si tus productos son copiados y vendidos, que chance tienes de sobrevivir? Muy pocos si tu producto no es lo suficiente mejor en calidad y precio que la propia copia. Las empresas tienen que estar preparadas para este flagelo, pero no solo contra los que copian, sino contra la competencia global que no descansa en su cruzada por tener un pedazo del Mercado.

Esa facilidad de copiar tus productos depende mucho de la naturaleza de estos.

En el pasado, la tecnología no era tan compleja y no era difícil que a tus productos los copiaran. No habían patentes tampoco. Si hacías un trueque en el que entregabas un martillo hecho de piedra, bastaba con verlo como para imaginarte como hacerlo.

James Watt inventó el motor de vapor, pero tomó un modelo de Thomas Newcomen como punto de partida. Eso de tomar la idea de una tetera con agua en ebullición, es el cuento romántico y folklórico y no le quita mérito a Watt (foto tomada de site http://www.ashton-under-lyne.com/fairbottombobs.htm).

Un ejemplo del siglo XX es el de Intel Corporation, el creador de la famosa memoria DRAM (dynamic random-access memory), quién no pudo mantener su posición de líder del Mercado ante las compañías japonesas que fueron capaces de reproducir, mejorar y fabricar la tecnología inherente a estas memorias a un menor costo. La naturaleza del producto permitió descifrar la tecnología detrás de las DRAM. Intel perdió una buena tajada del mercado y decidió no hacer más memorias. Sin embargo Intel tuvo la posibilidad de reaccionar a lo que ocurría y cambiar. El resultado una nueva tecnología y producto: Los Chips (ustedes saben … “Intel Inside”)

Otros productos son fáciles de proteger porque su fortaleza está en la habilidad de estar a los ojos de todo el mundo y poder mantener la tecnología sobre la cuál se basa éste, indescifrable. Si el innovador puede mantener el proceso en secreto, el invento sera prácticamente imposible de copiar. A esto le llamamos Secreto Comercial (o “Trade Secret” como se le conoce en el ambiente de negocios). Ejemplos de secretos comerciales sería un compuesto químico, un proceso de manufacturación, la manera como se trata y preserva un material o un patrón para una máquina.

Un ejemplo exitoso de Secreto Comercial (no quiero ir al manoseado ejemplo de Coca Cola) es el de Nutrasweet de la empresa Searle. Nutrasweet, que no es más que el nombre que le puso Searle al Aspartame (sustituto del azúcar), tiene secretos bien guardados en el proceso de destilación y síntesis de compuestos de hidrocarbonos que hace difícil (sino imposible) que el Nutrasweet sea copiado. El conocimiento detrás de estos procesos son complejos y no es fácil de articular o demostrar a otros (conocimiento tácito). Todas estas características del Aspartame de Searle ha hecho que ninguna compañía haya podido copiar el buen sabor de Nutrasweet.

Searle ha blindado la copia de su tecnología. Pero qué pasa con tecnologías fáciles de copiar, como la que hay en las industrias disqueras?

En Venezuela (al igual que muchos otros países del mundo) la copia ilegal de productos (como CDs de música) es una industria poderosa, donde los “piratas” son los más beneficiados. En el caso de los artistas venezolanos (los gringos hacen bastante dinero con las ventas legales de sus países) cuyo trabajo, en general, es difícil de mercadear a otros lugares más el hecho de que un CD se pueda quemar fácilmente, convertirse en MP3 y distribuirse por la red, aunado al poco interés del gobierno por protegerlos de los “piratas”, los deja afuera de la ganancias por su trabajo creativo. La naturaleza de la tecnología hace demasiado simple copiar el producto.

La protección de estos productos queda del lado de los gobiernos y de la moral de sus habitantes.

Que hacemos? Seguimos comprando cosas pirateadas, afectamos a los cantantes, artistas, diseñadores de video juegos y empresas de grabación? o dejamos de comprar películas pirateadas y pagamos el alto precio de un CD, video o videojuego ?

Antes de responderte a ti mismo/a te recuerdo que la segunda forma nos dió a Roxana Díaz, a Pamela y a Paris Hilton. Estás dispuesto/a a vivir sin ellas.

Como está tu moral últimamente... ?

El Pollo