Siempre he dicho que todos los chamos magallaneros nacidos entre el 69 y el 74 tuvieron traumas. Simple y llanamente porque cuando ganaron en los 70 eran muy chamos para disfrutar los campeonatos y tuvieron que esperar casi a mediado de los 90 para volver a ganar un torneo del beisbol venezolano. Algo asi le debe estar pasando a los fanáticos de los Tiburones de la Guaira nacidos a finales de los 70. Si no me equivoco, el 85 fue la ultima vez que ganaron y si quieren revivir el gran momento vayanse a http://www.youtube.com/ y busquen por la Guaira.
Ahora bien, con respecto al Beisbol de Grandes Ligas (BGL), los seguidores de este deporte en los 80 esperabamos 30 jonrones de Armas para hacer una fiesta. Esos eran los niveles de emoción. 30 jonrones era fiesta nacional, 10 ganados era "peita hasta el amanecer" en Venezuela. Imagínense cuando Antonio Armas pego 43 jonrones y 123 empujadas para quedar champion en ambos departamento en el 84. Era el climax.
Sin embargo estos números no eran impresionantes, comparados con las estrellas grandes ligas en aquel entonces. Ademas, no se repetían cada año. Era como que todos los venezolanos a nivel de grandes ligas teníamos traumas. La post-temporada del beisbol de Grandes Ligas no tenían muchos venezolanos y salvo esos filis de 1980 que nos mostraron a un trillo dando triples y fildeando con estilo, no me acuerdo de buenas actuaciones.
Me pregunto yo, que tipo de trauma puede tener un pelao nacido a mediados de los ochenta en su vida, si todo lo que han visto es "palo y ponche parejo" desde mediados de los 90 en las grandes ligas por parte de Venezolanos. Temporadas de 50 dobles de Abreu, temporadas 40 jonrones de Galarraga, de mas de .330 de Average de Melvin, Vizquel, Abreu, temporadas de mas de 15 ganados por los Wilsons, Santanas, Zambranos, Freddys, mas de 200 ponches, mas de 40 salvados, Anibal Sanchez con No Hit No run, Guillen con Anillo, etc. Por cierto si quieren chequear todos estos datos vayanse al blog de mi pana de http://www.loshijosdelpaton.com/
Son simple y llanamente números que en los 80 no cabían en la cabeza de los aficionados venezolanos al beisbol. Estos chamos no saben de lo que sudamos y sufrimos para llegar allí. Para ellos es como si siempre hubiésemos tenido peloteros de nivel numero 1.
A todos esos futuros líderes de Venezuela les digo que les deben dar las gracias a estos nuevos peloteros por esa vida sin traumas peloteriles. Lo bueno es que deben tener un espacio del cerebro que todavía no se ha atrofiado. Usen ese pedazo del coco (sino alguien por ustedes lo va a usar como dice Ruben Blades), estudien y denle gracias al beisbol !
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