Monday, September 19, 2005

REINADO NACIONAL DE LA BELLEZA:¿ PURITANO Y RETRÓGRADO?

Tras el rechazo de las candidatas por Bogotá y Santander al reinado nacional de belleza nuevamente se encuentran en el ojo del huracán las controvertidas y manidas reglas que rigen este tradicional certamen, y que en su mayoría pecan por extemporáneas y soberanamente rígidas, hasta el punto de impedirle a una muchacha que haya posado para fotografías de ropa interior, transparencias, semidesnudos, calificar como candidata, algo ilógico si tenemos en cuenta que en esta época nuestras jovencitas enfilan en gran escala su vocación profesional por la carrera del modelaje.

Pese a esta cuestionada inflexibilidad por parte del comité directivo de la organización, como dirían por ahí, les han metido varios golazos, dentro de los que podemos recordar la célebre participación de la señora Amazonas, y una que otra cuestionada elección en la que se rumoro estaba inmersas las manos de los narcos, en fin, si las paredes del centro de convenciones donde se han llevado acabo las coronaciones de Señorita Colombia hablaran, sin duda se podrían escribir varios Bet Sellers.

El señor Raimundo Angulo, sucesor de la matrona Teresa Angulo, se ha mantenido en la línea de severidad de su señora madre, capoteando las criticas con la premisa de que reglas son reglas y hay que cumplirlas. Lo cierto es que en Colombia seguimos viviendo en una sociedad mojigata y con doble moral, rezagada a los cambios socioculturales globales, y lo paradójico es que nos molesta que nos tilden de retrógrados tercermundistas.

El racismo también ha salido a flote en este debate, pese a que Colombia es un
país pluriracial, tuvieron que pasar muchos años para que una mujer negra ciñera la corona como la mujer más bella del país, justo cuando el clamor de todos los afro descendientes se hallaba al rojo vivo, tras la descalificación de la modelo negra Adriana Riascos por haber desfilado con transparencias; Unánimemente ese año el jurado le dio el triunfo a la chocoana Vanesa Mendoza. No se entiende tampoco el hecho de que la actual virreina de los Bogotanos, una morenaza, tampoco pudiese asumir como representante, por el absurdo de llevar residiendo allí solo siete años y no diez como lo exigen las reglas. Cabe preguntarse ¿ cómo aceptaron a una paisa de pura sepa como Paula Andrea Betancourt para que representara al departamento del Amazonas, con el que ella no tenía, ni tiene ningún vínculo?, ¿Será que las reglas se aplican bajo ciertos socarrados intereses?.


Pienso que no importa si quien ciñe la corona en representación de Colombia es negra, india o blanca, nacida o no en el departamento, lo esencial es elegir una mujer que en su conjunto físico e intelectual enaltezca nuestra estirpe latina. Tampoco voy en contra de las cirugías plásticas para retocar la belleza de las candidatas, si Colombia se está convirtiendo en la meca latina en esta especialidad, el recurso es totalmente válido para alcanzar el cada vez más lejano titulo de Miss Universo. No podemos seguir a un centavo para el peso, conformándonos con virreinatos o el clásico “hizo un muy buen papel”.
La firma Jolie de Vogue dueña de la franquicia “Miss Universo” para Colombia, debe plantearse, aunque lo consideren una ignominia, si la representante a ese certamen mundial sale exclusivamente del reinado nacional de belleza u optan por otras alternativas, como por ejemplo escogerla a dedo dentro del gran ramillete de hermosas mujeres que habitan a lo largo y ancho de este país, bajo el ojo critico de especialistas en belleza o mediante un reality nacional, como ya se estila en otros países y les ha dado favorables resultados.

Si el Reinado Nacional de Belleza sigue como va, se avecina el año en el que los departamentos opten por no volver a enviar representante, hasta que el comité sensatamente se siente a modernizar el vetusto reglamento y lo vanguardice, eso si sin eliminar la lupa escrutora que les permita filtrar sorpresas ingratas. Por último tampoco me explico por que razón a estas alturas dentro del jurado no se incluye una personalidad nacional, el cuento del falso nacionalismo y la eventual carencia de imparcialidad que se generaría en la elección final, ya están mandados a recoger.


jahesa@hotmail.com